Defensa penal en
juicios rápidos
Un juicio rápido es un proceso penal especial en el que se efectúa la investigación y resolución de ciertos delitos con una mayor agilidad y de manera más sencilla.
Esta clase de procedimiento sigue el mismo esquema del procedimiento abreviado, pero siendo más ágil y rápido.
La ley estipula que este tipo de procedimientos pueden celebrarse hasta en un plazo de 15 días. Sin embargo, la práctica habitual es que la convocatoria al juicio rápido se realice al día siguiente de la detención.
¿En qué momento se aplican los juicios rápidos por delitos?
Se aplican en casos en los que ha intervenido la policía, con detención o no, y la persona investigada ha sido sorprendida in fraganti en el acto, o se cuentan con los elementos necesarios para ejercitar una acusación, y realizar un juicio.
Se exige que el hecho delictivo no conlleve penas de prisión de más de 5 años o cualquier otra pena que no tenga una duración superior a 10 años.
Para saber si un delito se enjuicia mediante este procedimiento, se debe comprobar que reúna todos los requisitos.
¿Para qué tipos de delitos se pueden aplicar el procedimiento de juicio rápido?
Para la tramitación de este tipo de juicios se exigen unos requisitos muy concretos que aparecen regulados en la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
- Delitos de hurto.
- Delitos de robo.
- Delitos de hurto y robo de uso de vehículos.
- Delitos contra la seguridad vial (alcoholemia, conducción temeraria, conducción sin puntos o negacióna realizar pruebas de alcoholemia y drogas).
- Delito de daños.
- Delitos contra la salud pública.
- Delitos contra la propiedad intelectual e industrial.
Cuando un hecho aparentemente delictivo cumple los requisitos señalados, se presupone que va a ser relativamente sencillo investigarlo y enjuiciarlo, y se reducen los plazos y los trámites en el proceso penal.
¿Necesito una abogada penal para un juicio rápido?
Lo recomendable cuando se recibe una citación de juicio rápido es que se contacte inmediatamente con un abogado especialista en derecho penal.
Una abogada penal aporta todo el asesoramiento necesario, vela por tus intereses y prepara la mejor estrategia posible, a fin de evitar la condena o que ésta sea la menor posible (conformidades con las acusaciones).
La abogada penalista analiza cuál es la mejor línea de defensa para proteger con éxito los derechos de un cliente, ya que cada juicio rápido tiene una especialidad y dificultad diferente.
El éxito de un procedimiento penal depende en muchas ocasiones de las decisiones de defensa que se adopten en un primer momento.